Bueno, alguno de ustedes se preguntara -¿que rayos es eso?-, otros tal vez  dirán -¡que otaku!- Así que les responderé la pregunta.

Manga es la palabra japonesa que literalmente significa historieta o comic, en extranjero se utiliza para designar al estilo de dibujo e historietas japonesas, pero en realidad es mucho mas que eso.

Sus orígenes  van desde imágenes que relatan historias en jarrones hasta Ozamu Tetzuka, conocido como “el padre del manga moderno” o  también como el autor de “Astroboy”. Se le a  puesto su nombre al premio cultural de manga conocido como premio Tetzuka. 

Shonen: el cual esta en mis favoritos y vive en un lugar dentro de mi corazón, los dibujos son mas elaborados, las tramas tienden a tocar temas de peleas, artes marciales, torneos, etc.. Normalmente es considerado clasificación para hombres, pero las mujeres también somos una cantidad importante de lectoras de esos comics.

Senien: especialmente para hombres adultos, a veces clasificado como Shohen, estos mangas tocan temas de violencia, política y sexo (a veces hentai).

Shojo: Su característica especial es que esta  diseñado para la lectura del genero femenino, los personajes suelen verse adorables, comúnmente las protagonistas son mujeres, frecuentemente las tramas son románticas y el personaje es algún adolecente en la escuela enamorado.

Josei: Como el Shojo, estos comics son para mujeres, tocan temas de la vida de alguna mujer en cualquier época y las tramas son románticas.

Maho Shojo:  tratan de un grupo de mujeres o una sola con poderes mágicos o súper poderes salvan al mundo y siguen  sus vidas cotidianas sin que nadie o un grupo reducido de personas conocen su otra identidad.

Mecha: son de robots gigantes conducidos por humanos que pelean.

Hentai: en japonés significa perversión, son historietas que abarcan temas explícitos para adultos.

Jidaimono: las historias están situadas al  rededor del Japón tradicional o durante la segunda Guerra Mundial, los personajes pueden encontrarse en situación de guerra o recuperándose de ella.

El estilo también depende de la época.

En fin, cada dibujante tiene su propio estilo.

El que hace las historietas se le denomina Mangaka o Mangaker, para el o ella, el manga e una forma de vida, pues para dibujar un manga se necesita aguantar días sin dormir, dolor de trasero, cayos en los dedos, presión de parte de la editorial, vive para dibujar manga y dibuja manga para vivir. 

Todo lo anterior solo cuando ha dominado la técnica de dibujo, redacción del guion y desarrollado un estilo propio, que no solo se trata de hacer boceto en un papel imitando una imagen de desde sus celulares o de la computadora, se requiera trabajo duro.

Hay muchos buenos Mangakas, pero solo hay cinco cuyas obras lograron inspirarme.

Akira Kurosawa:  no fue ningún mangaka, pero fue y ha sido de mucha influencia importante en ellos, no se puede hablar de manga sin mencionar a Akira Kurosawa, era director de cine, muchas de las escenas de sus películas se han plasmado en varios mangas de hoy en día.

Akira Toriyama: Autor de mi primer anime de la infancia -Dragon Ball- puede que con esa caricatura hayan empezado mis intereses por el manga.

Hatori Bisuko: creadora de Ouran High School Host Club, por hacerme morir de celos y obligarme con sus dibujos a mejorar, demostrarme que las mujeres también podemos y por hacer tramas tan locas como mi retorcida mente.

Takeshi Obata: creador de Bakuman acompañado de un escritor, la historieta me ha hecho sentir mejor cuando yo estaba triste sabiendo que hay mejores que yo, y aunque esto sea cierto yo sigo siendo buena, solo no debo  rendirme.

Nobuiro Watsuki: autor de Rurouni Kenshin, no se por que, pero fue esa historieta que logro despertar todo mi interés hacia el dibujo manga, comencé a ver el anime en casa con mis hermanos por la TV. Yo era una niña, tal  vez de 10 años, n tego muchos recuerdo de como fue ver la serie con mis hermanos, solo por una estúpida pregunta que le  hice a alguno de ellos y me quedaron viendo feo, mas tarde mi hermano Benjamín decidió –por una extraña razón- enseñarme kenjutsu, me entreno de vez en cuando (cundo regresaba de Tuxtla Gutiérrez durante cortos periodos de vacaciones o fines de semana libres)  para mi bastaba ese poco, me había gustado y hasta ahora ha sido mi arte marcial favorito-como no quería esperar mas tiempo se puede decir que cree mi “maquina para entrenar” con latas, como la del personaje Yahiko, solo que  mis latas no estaban colgadas, tenia que darle a todas y checar las abolladuras para ver la fuerza de impacto y las probabilidades de cortarle un miembro a mi hermano en el próximo combate de entrenamiento, en fin, años mas tarde, aprendí a usar la computadora y el you tube, después me acorde de esa caricatura donde yo hice una pregunta estúpida, escribí el nombre de la “traducción” al español en en navegador de búsqueda “Samurai X” , comencé a ver la serie, me gustó tanto  que quise leer el manga, esa historieta hiso que me enamorara del manga, pues vi a los personajes, me vi en Miyohin Yahiko, impaciente,  travieso, con muchas ganas de ser fuerte como Keshin o Saito, pero era pequeño, esa frase de “…aunque el paso sea muy pequeño” me conmovió y si mi amiga Anbesa no me hubiera recalcado lo de otaku o rara, andaría por todos lados con un shinai –en mi caso un palo de escoba de  palma- en la espalda, después el otro personaje, Himura Kenshin, ahí estaba  lo que quería ser, fuerte, amable, astuta, tenaz, valiente, #1 con la espada. Al final adopte una fascinación por los Shonen y los Jadaimono, que decidí dibujar el mío,

Hasta ahora sigo adorando ese manga, y si Dios existe me dejara conocer a Nobuhiro en persona y ser su asistente, una de las cosas que aprendí de ese manga  y  la relación con su autor es que soñar no cuesta.